Hoy no les apetecía mucho jugar con juegos de mesa a mis yayos usuarios favoritos. Solo un par de chicas haciendo puzzles, otros cuatro con un parchis, un par con el Conecta 4 y poco más. Los demás estaban desganados y hemos intentado motivarlos. Al final un par, que además parecen una parejita de abuelillos, han sacado una versión moderna -en plástico- del juego de los barcos. Ellos no tienen ni idea de las instrucciones del juego pero no por eso se han aburrido. Muy al contrario, han enganchado cada uno un tablero y se han liado a pinchar barquitos diminutos. Se lo han pasado bomba.
Cambiando de tema, otra que parece que juega a los barcos pero teniendo un plano de la situación del enemigo es mi mujer que, después de predecir el sexo de la hija de Óscar y Raquel en el quinto mes de embarazo, adivinar que mi hermana y Chema, y mi primos María y Fernando, estaban embarazados y alguna cosa más que no digo para no herir sentimientos por ahí, vaticina que el día 5 de febrero dará a luz la mujer de Pedro, adelantándose en seis días a la fecha prevista. Ya veremos si también se cumple.
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