Al fin hemos llegado. Más de un año de entradas se traducen en un centenar de experiencias vitales que pueden entretener o agobiar según el caso. Imploro comentarios, ideas, sugerencias,...
Saludadme para decir que estáis ahí al otro lado aunque habitualmente no me escribáis. Se necesita, creedme. A mí me recuerda a la angustia del locutor de radio cuando nadie le llama al programa cuando regala algo. Eso me pasó una vez y, bueno, ahora ya no hago radio. Infinitas gracias a todos los que habéis hecho posible que tuviera las ganas de haceros pasar un rato diferente. Un beso para todas y todos.
P.S. En los próximos días estarán listas las etiquetas; no he tenido tiempo.
9 comentarios:
Enhorabuena mozo!!
A por otras 100!
Ponte un contador y verás como tienes seguidores de tu espacio aunque no escriban. Puedes ver desde dónde llegan, cuánto tiempo están, etc.
Felicidades por los 100, por tu ingenio capaz de sacar punta a lo que no tiene ni mango y por algunas divertidas freakadas made in peluchico.
Siento lo de La Casa Magnética, de verdad que no sabía que no iba a ir. Salud!!
¡Esto se merece un experimento!
Cojo el ratón, lo abrazo, cuento hasta tres, intento hacer diana con mi nariz sobre el botoncillo esperando que suene el click, doce intentos fallidos, la nariz como una porra, pero... ¡Lo conseguí! te acabo de enviar un abrazo.
Ruth
Feliz entrada número 100 te desea uno que te lee pero pocas veces deja comentarios. Ahora a por las 200.
¡Enhorabuena por la entrada nº100! Siempre hace ilusión y anima a continuar... No te fíes de que haya pocos comentarios, en el mío tampoco hay apenas y sin embargo sé que entra gente.
Lo dicho, a seguir así. Salud!
feliz entrada!
Ay como recuerdo yo los tiempos de la radio!
Besos mil
Felicidadesss!! Cien, q bonito numero. Sigue asi, unico, original, sorprendente...peluchico, en una palabra. Un/una tal Georgy girl me ha dado recuerdos para ti. Viva el formato MIDI. Hasta el viernes, hasta la proxima entrada...
el niño kraftwerk
Mil gracias a todos los que habéis escrito, por vuestros consejos -ya he puesto contador, Salamandra- y por vuestro apoyo. También gracias a todos los que habéis entrado y no dejasteis ningún mensajillo. Espero seguir ahí, provocando sonrisas, pavor, desconcierto, emoción, intriga y dolores de barriga.
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